En los deportes, el trabajo en grupo es un elemento
escencial del éxito, existen innumerables casos que podemos citar como es el
que presenta el legendario entrenador de Notre Dame, Knute Rockne, quién decia
–El secreto para ganar los partidos de futbol es trabajar más como equipo y
menos como individuos. Yo juego no mis once mejores, sino mis mejores once-.
Cada uno de nosotros puede ser un sorprendente centro
delantero, o un extraordinario lanzador de beisbol, o bien un superestrella de
baloncesto, sin embargo, si sólo depende de su talento para triunfar se va ha
decepcionar. Esto mismo aplica tanto en un salón de clases, como en una sala de
juntas o un taller de producción, cuando se comparte un objetivo todos ganan.
David y Roger Johnson, en su libro “Circles of Learning”,
describen tres opciones que tienen los maestros en las aulas:
1.- Pueden estructurar las lecciones de manera
competitiva para que los alumnos trabajen uno en contra del otro y logren una
meta que sólo uno o muy pocos puden lograr.
2.- O pueden estructurar las lecciones de manera
individual para que los estudiantes trabajen por si mismos para que logren
aprender los objetivos que no están relacionados con los de los demás
estudiantes.
3.- O pueden estructurar las lecciones de manera
cooperativa para que los educacandos trabajen juntos y logren metas
compartidas.
EL aprendizaje cooperativo presentado en la tercera
opción ofrece muchas ventajas. En un ambiente de aprendizaje, “exite una
interdependencia entre los logros de metas de los alumnos, quienes perciben que
pueden alcanzar sus objetivos de aprendizaje si; y sólo si, los demás
estudiantes del grupo de aprendizaje también alcanzan sus objetivos”.
En el campo laboral, los métodos de administración, las
estrategias de productividad, los sistemas de calidad y las técnicas de
capacitación, entre otros, han sido adoptadas en la actual filosofia y cultura de
la mayoría de las organizaciones. Los estilos tradicionales de adminsitración
burocráicos y autocráticos, ya comienzan a ser cosa del pasado, y están siendo
reemplazados por las técnicas de supervisión que tienden a estimular la autovalía
humana y el desarrollo personal. El trabajo grupal está apareciendo con mayor
frecuencia en el nivel corporativo el cual permea a todos las áreas.
Compañías como Microsoft, Boeing, IBM y Honda de Ámerica,
entre otras, aceptan el concepto de equipo porque los esfuerzos rinden sus
frutos en desempeño y por ende dividendos en ventas. También se reflejan
mejoras significativas en la productividad, calidad, satisfacción del empleado
y excelencia en el servicio al cliente.
Los equipos o grupos de Honda y los campeones deportivos
tienen mucho en común, la victoria no se logra con desempeños de una sola
persona, es un esfuerzo grupal, como dijo Ray Tkroc, fundador de MacDonald: “Un
restaurante bien llevado es como un equipo victorioso de besibol, aprovecha al
máximo el talento de cada miembro y de cada oportunidad de acelerar el
servicio”.
Hoy en día, los conceptos del trabajo colaborativo han
cobrado un importante impacto en la calidad de las personas y los productos.
Este tipo de estrategias han despertado un especial interés en las comunidades
domésticas y educativas que ayuden a la implementación de este tipo de
innovaciones sociales y gerenciales. La principal filosofía detrás de este
planteamiento puede resumirse como “Es mejor tener una persona trabajando con
usted que tres personas trabajando para usted”.
El tema de las “metas
compartidas” es impulsado por la continua investigación que apoya la noción
de que la competencia es un hallazgo negativo dentro de casi todas las
entidades humanas. Los estudios sugieren que sólo del 15 al 20 por ciento de la
población funciona bien en ambientes competitivos. Este es un elemento
significativo que nos lleva a la reflexión de que “No se puede competir con éxito
externamente si lo haces interrnamente”. Esto es; cuando la gente está en un
concurso con otros, todos pierden, pero cuando se trata de cooperar, todos
ganan.
Por tanto, “el
milagro de compartir las metas”, puede resumirse en un precepto deseable
que pueda formar parte de una conciencia y cultura generalizada, que esperamos
siga enriqueciendose y creciendo, donde cada día surgen más personas abiertas a
experimentar estos principios que en la actualidad están permeando en todos los ámbitos de convivencia de nuestro entorno, no es casualidad que temas como la
responsabilidad social de las empresas, la construcción de comunidades de
conocimiento cooperativo al estilo de cómo surgio wikipedia, entre muchos otros
ejemplos, continuan surgiendo como modelos a seguir con mayor fuerza,
reflejandose en casos de éxito de trabajo colaborativo cada vez con mayor
frecuencia y con mayor alcance.
Consultor Master
juan@djconsultores.mx
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